Monthly Archives: noviembre 2013

Tu misión de vida

0

Tu misión de vida - Mikah de Waart

Si realmente quieres convertir este año en tu año, es fundamental tener muy claro en lo qué crees.

Habitualmente las personas que tienen una creencia fuerte y profunda, suelen inspirar mucho respeto al resto. Suelen erigirse como líderes.

Si buscamos en el pasado, algunos personajes célebres conocidos por sus creencias poderosas son Martin Luther King, Gandhi, Nelson Mandela o Madre Teresa de Calcuta…

Son personas convertidas en héroes por su manera de vivir y difundir su misión, dando incluso la vida por ella.

Estas personas nos atraen sobremanera, porque en nuestro interior sentimos que su creencia es importante por los valores que promueven y por el sentido de grupo.

Ahora bien no todo el mundo está hecho para convertirse en líder político o en gurú espiritual, pero sinceramente tampoco hace falta. La misión está en todos los lados.

El investigador Amy Wrzeniewski descubrió que la misión es algo que existe en todas las profesiones.

1.-Wrzeniewski y la misión de vida.

Wrzeniewski, determinó que los humanos miramos el trabajo de 3 formas fundamentalmente ( 3 formas distintas)

• El 1r grupo ve su ocupación como trabajo, sencillamente para ganar dinero. Esta gente agradece si les simplificas las tareas asignadas a su trabajo.

• El 2º grupo ve su trabajo como una carrera, como un paso para llegar más alto. A ellos les motivas dándoles oportunidades y formaciones. Pero según Wrzeniewski, aún existe otro grupo:

• El 3r grupo ve su trabajo como misión. No trabaja por dinero, sino porque les gusta y creen en ello.

La misión no es algo que sólo puedas encontrar en misioneros, pastores, artistas o profesores.. Wrzeniewski también lo encontró en ejercer de basurero, en el personal de limpieza de los hospitales, y un largo etcétera.

Por ejemplo, el personal de limpieza de los hospitales con una misión, no solo están limpiando; lo que hacen es mejorar la vida diaria de los pacientes, de las enfermeras y familiares… Buscan insaciantemente maneras para realizar su trabajo de manera más eficaz y mejor… Hacen más de lo que se espera de ellos.

La investigación de Wrzenievsk asiente que importa mucho en lo que crees en la relación con tu trabajo.

Si sabes en lo que crees, apunta Stephen Covey que entonces también es importante que esa creencia la conviertas en tu misión personal.

Si aún no sabes en lo que realmente crees, apunta las siguientes preguntas e intenta responder de manera sincera:

¿Qué es lo que tiene sentido para ti?

¿Por qué lo estás haciendo?

Quizás suene un poco a una “americanada”, pero tener claro tus creencias y objetivos y verlos a diario te ayuda, sobre todo a mantener tus principios.

Es altamente recomendable tanto si empiezas a perder tu status de vida, dinero, fama, etc… o en el caso contrario si empiezas a tener demasiado de estos aspectos.

Déjame que te escriba 7 consejos que te pueden ayudar a fomentar tu misión. ¿Cómo sabes lo que realmente es importante para ti?

Mi experiencia es que no es tan sencillo poner tu misión en un par de frases, por ello te doy estos consejos:

1.- Observa tu vida.

Un forma de determinar en lo que realmente crees, es mirando hacia atrás, reflexionar sobre los cambios que has hecho en tu vida, pensar en cuales fueron tus pensamientos, tus razones, por qué elegiste lo que elegiste?

2.- Mira hacia el futuro.

Un método que se usa en muchos cursos es mirar hacia el futuro. Toma algo de tiempo para escribir en que te quieres convertir, qué es lo que quieres vivir, que van a decir los tuyos de ti cuando tengas 80 años..

Si te atreves ¡te invito a que vayas un paso más allá! Piensa en lo que te gustaría que dijeran de ti en tu funeral la gente que te quiere.

Sé que parece duro, pero realmente te enseñará a vivir bajo tus auténticos valores.

No es fácil todo lo que hemos dicho hasta ahora, no es sencillo hacerlo sólo, pero realmente es inspirador cuando lo has podido escribir.

Los primeros 2 puntos, son sencillos para hacerlos tú sol@, pero el punto 3 sería mejor si lo pudieras hacer con tu familia o con tu pareja. Así que:

3.- Pregunta a tus amigos lo que ellos ven.

Un dato peculiar: cuando los amigos rellenan un test de personalidad sobre ti, el resultado es mucho más preciso que cuando lo haces tú mismo. Es decir, ellos suelen percibir mejor que nosotros mismos que clase de persona eres.

Así que cuando se trata de creencias importantes en tu vida, también podrías preguntarles a ellos que es lo que ven en ti.

4.-Test.

Hay muchos test que te ayudan a investigar y descubrir qué es lo que realmente a ti te importa.

Muchos de esos test hablan de valores, trabajo o motivaciones.

5) Déjate inspirar.

Profundiza en las demás personas para saber lo que ellos entienden por misión y pregúntate si su versión se acerca a la tuya o si puede complementarla.

Muy recomendable es tener conversaciones, leer libros, verificar lo que dicen distintas filosofías o religiones, dejarte influir por personas a las que admires…

6) “Elige” tus valores a través de un listado.

Parece extraño pero hay mucha investigación de valores que se ha realizado a través de listados. Sencillamente pon tus valores favoritos en un listado y dale un número del 1 al 10. Aprenderás a saber tus prioridades y así saber qué es lo realmente importante para ti.

7.-Pregúntate

Si has hecho los 7 pasos sería muy bueno que te preguntases: “ Qué precio estarías dispuest@ a pagar para realizar tu misión?”

Martin Luther King dijo:

“ si un humano no encuentra alguna causa por la que morir, entonces esta persona no es apta para vivir”.

A lo mejor morir por tus creencias no es un hecho que en nuestra sociedad occidental queremos, pero por lo menos es importante preguntarte:

“ ¿qué es lo que estás dispuesto a dar para vivir tu misión personal?”

“El 80% de las personas que inician un cambio vuelven a su conducta anterior en menos de dos años” y no alcanzan sus objetivos

0

mundo coaching magazine

Artículo de Mikah de Waart en Mundo Coaching Magazine del 20 de noviembre de 2013

Mikah en Expansión.com

0

Mikah de Waart en Expansión.com

En noviembre 2013 Expansión.com ha publicado un artículo que habla de Mikah de Waart:

“Descubre cómo tener un equipo productivo” en la sección Emprendedores&Empleo de expansion.com

¿Qué hacer ante directivos exigentes?

0

logo equipos y talento

Publicado el 8/11/2013 en Equipos & talento

Mikah de Waart expone cuatro maneras para mejorar la relación con los directivos

http://www.equiposytalento.com/noticias/2013/11/08/que-hacer-ante-directivos-exigentes

Qué hacer con jefes muy exigentes

1

jefes exigentes

¿Quién no se ha encontrado alguna vez con un jefe exigente?

Muchas personas hacen cualquier cosa para tratar a sus clientes, pero olvidan que nuestros managers y compañeros también son clientes, en ese caso internos.

Cuando te encuentras ante este tipo de situaciones, solemos utilizar siempre métodos poco eficaces y que dan un mal resultado porque suelen hacer el problema más grande.

1. El método de sufrir en silencio. Nunca hablar sobre el problema. Dejar que el problema te supere por dentro y consiga amargar tu actitud.

2. El método del pobre de mi. Quejarse constantemente a todo el mundo, pero no hablar sobre el tema con tu jefe.

Vivimos educados en muchas ocasiones por la utilización de las excusas. Siempre nos amparamos en mil razones que justifican porque es imposible hacer algo para solucionar este tema: mi jefe es un ogro, nunca escucha a nadie…

Desgraciadamente el problema suele hacerse más grande sino haces nada. La solución pocas veces viene de por sí, salvo que tu jefe deje la empresa.

Quejarte a tus compañeros, tampoco es eficaz porque estas emitiendo una señal equivocada y puedes alimentar si esa conducta se reitera en el tiempo que tus compañeros te tomen por un quejica o un pesado… o peor aún: que le cuenten a tu jefe todo lo que vas diciendo…

Algunos comerciales son más asertivos e intentan cuando se atreven a hablar con su jefe esgrimir un ataque mejor definido y dicen: eres un mal jefe o no tienes ni idea de cómo motivar a tu equipo…

Aun si tuvieras razón con esta frase; la forma en que expresas tu emoción no es la más adecuada.

No hay que olvidar que el trabajador siempre es la parte más débil y por defecto, suelen salir perdiendo. Salvo que sepa explicar muy bien su crítica.

Entonces, ¿qué tienes que hacer? ¿Qué métodos funcionan eficazmente?

1. Habla del problema de inmediato.

Y para ello, separa la conducta que te disgusta, de la persona.

2. Vincula la crítica a otros temas que tu jefe sí está haciendo bien.

Intenta ser equitativo, no restes importancia a los buenos gestos o hechos de tu manager y sé objetivo en cuanto a los puntos de mejora.

3. Propón una solución.

De esta manera tu jefe sabrá claramente lo que quieres conseguir. Construye tu solución con argumentos válidos. Presenta el problema como un problema conjunto y no aludas exclusivamente a que la culpa de todo la tiene él. Intenta ponerte en su lugar y respeta la posible presión que estén ejerciendo sobre él.

4. Concéntrate en la perspectiva del management: ¿A mí qué me aporta esta solución?

Aquí la cuestión es cómo plantear este tema. ¡Te cuento cómo hacerlo!

Supongamos que tu jefe te acompaña de manera habitual a las presentaciones que haces ante otros departamentos o clientes. Después de la visita, acostumbra a hacerte una evaluación de la presentación y tiene un eterno listado de temas a mejorar.. En este caso, pese a sentirte desmotivado, puedes decirle lo siguiente:

“ Juan, me encanta tus observaciones. Puedo aprender mucho de ti cuando me aconsejas sobre mis puntos de mejora. No obstante, sería mucho más eficaz si en vez de señalármelos todos a la vez, pudieras centrar tu atención en dos o tres por visita. De esta manera podría concentrarme en solucionarlos y cometer menos errores en la próxima visita. Creo que puedo aprender y avanzar mucho más rápido de esta forma.” ¿Qué te parece esta propuesta?

En realidad lo que estás haciendo es mantener una conversación de ventas con tu jefe.

Profundiza en sus motivos personales. En realidad su objetivo, el más importante es tener trabajadores eficaces y motivados. Expresando tu queja de la manera anterior, entenderá que tu objetivo también es el mismo que el suyo. En resumen, los dos salís ganando.