Estamos en verano! Buena época para hacerte buenos propósitos! Tener buenas intenciones es maravilloso. La posibilidad de que algo cambie en tu vida cuando haces eso aumenta. No obstante, tan sólo un pequeño porcentaje es capaz de conseguir lo que se propone en cuanto a conducta nueva y mejor se refiere.

Cómo puede ser que tan poca gente consiga lo que se propone?

Aquí encontraras 7 maneras de cómo conseguir tus objetivos sin sabotearte!

1.- Querer algo no significa hacer algo.

La pregunta que nos tenemos que hacer es:

¿ realmente lo quiero?

¿Cuántas veces escuchas a la gente decir me gustaría, pero…. siempre luego siempre les surge algo que es más importante.

Nuestra conducta dice más que nuestras intenciones.

Por ej. Si eres un glotón, de nada te sirve sólo tener la “intención” de voy a comer menos para perder peso. Quizás   es más inteligente y tiene mayores probabilidades de éxito decir que vas a hacer más deporte y empezarás una dieta que compuesta por….

2.- El momento equivocado.

Hablando de perder peso o dejar de fumar, las personas que se proponen este objetivo el día 1 de enero, han elegido un momento interesante! Es muy probable que sea imposible conseguirlo: quedan todavía muchas fiestas, reuniones, acaban de tener comilonas con la empresa y tu cuerpo está programado para disfrutar de las comidas. Quizás si te haces este propósito un poco más tarde, sería un mejor momento.

3. La situación nos frena.

Si te dejas seducir fácilmente es mejor evitar determinadas situaciones, no? Quizás sea mejor que no acudas a algunas fiestas, reuniones, celebraciones…

La mayoría de veces ignoramos que nuestras conductas son verdaderos hábitos.

Y cuando estamos en una situación determinada se nos activan las mismas conductas de manera automática. Así que puede ser buena idea la de evitar la situación y así evitar la conducta que quieres dejar atrás.

4.- Expectativas altas a corto plazo.

Es bueno tener expectativas altas, de hecho creo firmemente que la inmensa mayoría de las personas quieren utilizar todo el potencial que llevan dentro para conseguir sus propósitos, pero no saben cómo hacerlo.

Yo, les intento ayudar, de hecho gran parte de mi trabajo, es precisamente ese, ayudar a las personas a usar todo su potencial. Para ello, tengo varios programas en formato cd para potenciar tu energía (Despierta todo tu potencial).

Si lo queremos conseguir todo a corto plazo nos creamos tensión, perder 2 kilos es más fácil que perder 20. Así que mantén tus ambiciosos objetivos, pero trozéalos y en conviértelos en objetivos pequeños y más asumibles que te van a ayudar a conseguir el gran objetivo a medio o largo plazo.

Es más fácil empezar con 1 kilo al mes, que perder 20 kilos en cuatro meses.

Consejo: Trocea tu objetivo y conviértelo en pequeños mini-pasos que te van a ayudar a conseguirlo.

Lee más en el artículo Kaizen.

5.- Querer mucho a la vez.

Es más inteligente y efectivo centrarse en un único objetivo. Si tenemos todo un listado de buenos propósitos hay mucha probabilidad de fallar y fracasar en muchos puntos a la vez.

No conseguir tu objetivo y no cambiar tu conducta es contraproducente para tu motivación, tu autoestima y tu auto-confianza, así que céntrate en un objetivo y trabaja intensamente para lograrlo.

6.- No compartirlo con los demás.

Comparte tus propósitos con los demás.

Si lo haces, su “supervisión” o “control” aunque no te guste puede ayudarte mucho a conseguir tus objetivos.

Pon tus propósitos en papel y enséñaselo a los demás. Preferiblemente con personas cercanas a tu entorno, que te quieran y te aprecien. Aprende a hacer un collage!

7.- Rendirse después de un fracaso.

Cuando alguna vez fracasas en tus pasos hacia tu objetivo, lo más sencillo, es decir: es muy difícil, no puedo, lo dejo…y volver a nuestra antigua conducta.

Lo mejor que puedes hacer en estos casos es pensar que mañana empieza un nuevo día, y que sencillamente puedes seguir trabajando para conseguir tu objetivo.

No hay fracasos, sino oportunidades de seguir creciendo.